LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA EDUCACION

Giovanna Clavijo Arredondo (Coordinadora)
Felidad L. Barrientos Carpio
Leonor Herrera Pérez
Luz Lima Parsilla
Verónica Taquima Ancasi
Grupo de Estudio: Medios de Comunicación y Ciudadanía
Instituto Ética y Desarrollo - UARM
Agosto del 2006

Introducción

Los seres humanos vivimos inmersos en una sociedad donde lo prioritario e importante es estar constantemente comunicados. La comunicación se torna entonces, necesaria e importante. El ser humano ha ido evolucionando y estos cambios le han permitido explorar e inventar medios que le faciliten la comunicación con los demás. La nueva era nos permite gozar de medios sofisticados y ahora al alcance de todos que nos facilitan la comunicación y también nuevas metodologías para el aprendizaje y no sólo de nuestro medio sino también del mundo entero. ¡Qué interesante! ¡Qué fabuloso! Pero… ¿Los ciudadanos estamos preparados para darle un uso adecuado a estos avances tecnológicos? ¿Es beneficioso para la educación peruana contar con tantos medios de comunicación? ¿Se hace un uso adecuado de estos medios? Desde luego que este tema formula una serie de inquietudes, incógnitas, situaciones reales y concretas que en cuanto a educación se refieren, que iremos analizando y comentando en el presente ensayo. El trabajo grupal que presentamos pretende hacer un análisis de nuestra realidad educativa y el uso de los medios de comunicación en nuestros niños y jóvenes, sacar conclusiones que nos permitan además tomar conciencia de nuestro rol de educadores y reformular nuestras estrategias metodológicas para apoyar adecuadamente al proceso aprendizaje-enseñanza.

La ciencia y la tecnología avanzan ¿Y el hombre?

Los comunicadores sociales definen la información como todo mensaje que logra disminuir la incertidumbre. Por otra parte la comunicación se reconoce como un proceso de intercambio de información, un intercambio de ideas cuyo resultado es la concreción de ideas nuevas o el reforzamiento de las ideas preconcebidas. Debe ser por eso que en la historia del mundo, las revoluciones de la humanidad han estado signadas por los grandes avances que se han dado en la capacidad de comunicación del hombre. Actualmente, las discusiones académicas, los negocios, las relaciones internacionales, las actividades humanas más cotidianas están centradas en una revolución por demás significativa, porque tiene como base a las Tecnologías de Información y Comunicación, innovaciones que favorecen enormemente el flujo de información y que, por supuesto, mejoran las posibilidades de comunicación humana.

Lo fabuloso e impresionante es ver como ha evolucionado la ciencia y la tecnología, hoy en día la comunicación entre un lugar y otro es casi inmediato, contamos con medios que nos ofrecen la información más reciente e incluso podemos intercambiar nuestras ideas reforzando así nuestras concepciones. Los medios podríamos decir que están cumpliendo eficientemente su rol y la razón por la cual han sido creados.
En contraposición a esto, encontramos al hombre y su actitud frente a la revolución tecnológica. Teniendo en cuenta al emisor que se vale de algún medio de comunicación para dar a conocer algo o comunicarse con el receptor; y el receptor, agente pasivo que recepciona los mensajes, lo interioriza y actúa.
La actitud positiva o negativa de los agentes comunicativos: emisor, receptor básicamente, son el tema de nuestro análisis, ya que mucho depende de las buenas o malas intenciones que se tenga al hacer uso de los medios. Las cuestiones políticas, partidarias o los intereses propios desvirtúan la esencia y la razón por los cuales se han creado los medios. Pero tampoco todo es malo, en la sociedad en que vivimos encontramos personas con amplia experiencia profesional que transmiten conocimientos, informan y educan favorablemente, contribuyendo así a la formación de nuestros alumnos. Existe otro tipo de personas y/ o programas tanto radiales, televisivos, periodísticos que no educan, sino por el contrario se convierten en enemigos de la educación y desvirtúan todo el trabajo desarrollado en las aulas de clase. ¿Qué hacer? ¿Cómo el binomio medios de comunicación y educación puede seguir fortaleciéndose?

Un binomio perfecto o imperfecto

En las últimas décadas, la escuela ha sostenido una relación nada sencilla con los medios de comunicación. Entre el amor y el espanto, este vínculo se ha movido más cerca de la desconfianza, la acusación y la condena, que de la aceptación y el reconocimiento. Los medios de comunicación (radio, periódicos, revistas, televisión), sin embargo, desempeñan un papel central en la vida de los chicos y de los jóvenes.
Los medios de comunicación, y más recientemente las Nuevas Tecnologías, han modificado la manera de construir el saber, el modo de aprender, la forma de conocer.
La relación de los chicos con los medios de comunicación ha sido escasamente explorada en todo el mundo. Menor aún ha sido la preocupación por conocer el vínculo y la apropiación que hacen los chicos de sectores populares de los medios.
Los niños de sectores populares no sólo aprenden contenidos y acceden a información. A partir de un programa televisivo incorporan también prácticas sociales que asumen como comportamientos cotidianos en su vida dentro y fuera de la escuela.
La televisión, ciertamente, enseña a los niños acerca de saberes y prácticas habituales esenciales.
¿Cuál es, entonces, la relación que esperamos exista entre la escuela y los medios de comunicación? ¿Qué actitud nos interesa que promueva la escuela en relación con los medios?
Incorporar los medios en la escuela significa integrar, revalorizar y resignificar la cultura ordinaria de los alumnos, en la que la radio, el diario, la revista, el cine y la televisión ocupan un lugar fundamental.

Aportes para trabajo de aula

A continuación y de un modo sintético presentaremos algunas ideas básicas de cómo aprovechar en el contexto escolar los medios de comunicación social (televisión, prensa, radio, ordenadores…) con la finalidad de utilizarlos para el desarrollo de objetivos y contenidos de la educación intercultural.
La potencialidad pedagógica de los medios no ha sido suficientemente desarrollada en las aulas y centros educativos. Incluso pudiéramos afirmar que los medios, sobre todo los de naturaleza audiovisual como la televisión, están en la mayor parte de las aulas ausentes de la práctica docente. Curiosamente la institución escolar da la espalda a la experiencia mediática más relevante del alumnado: el consumo de televisión. A través de este medio el alumnado está saturado de grandes cantidades de imágenes, informaciones, e ideas sobre lo que ocurre en el planeta, sobre otros países, sobre otras costumbres y culturas. En la mayor parte de los casos, el alumnado es incapaz de digerir adecuadamente este enorme cúmulo de información que recibe diariamente a través de los medios.
La práctica docente, en este sentido, tendría que incorporar los medios a los procesos de enseñanza y aprendizaje desarrollados en los centros educativos. Esta incorporación no sólo debe consistir en usar medios audiovisuales (vídeo, retroproyector, diapositivas…) en ciertas ocasiones. Lo relevante, desde un punto de vista pedagógico, no es la mera utilización de un medio, sino las actividades que sobre dicho medio realicen los alumnos. Es decir, cuando sugerimos la integración y utilización de los medios de comunicación en los procesos de enseñanza no sólo nos referimos a que estén presentes físicamente en las aulas, sino a que en torno a los mismos se pongan en práctica procesos de aprendizaje del alumnado en relación con su formación como ciudadano.

Básicamente estos procesos de aprendizaje alrededor de los medios pueden sintetizarse en dos tipos:
a) Aprendizajes relativos a cualificar al alumnado como un receptor culto y crítico de los mensajes, informaciones y valores transmitidos a través de los medios de comunicación.
b) Aprendizajes relativos a formar al alumnado como un creador y emisor de sus propios conocimientos, ideas y valores a través de cualquier medio.

Conclusiones

Luego del análisis inconcluso (pues hay mucho que analizar) concluimos en la idea de la necesidad de incidir por la vía de la formación, en cada uno de los sectores de la comunidad educativa: profesorado, familias y alumnado. Para ello debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Los valores que debe transmitir la educación no son los que aparecen y se fomentan a través de la televisión.
- La inercia de la pedagogía tradicional no suministra métodos adecuados al nuevo entorno audiovisual.
- El consumo ilimitado de la televisión inevitablemente dejará poco tiempo para el estudio o incluso para el descanso nocturno.
Necesitamos una buena educación en comunicación y en el uso de los medios de comunicación; entendiéndose como tal el planteamiento de dos objetivos inseparables:
- Enseñar a los niños/as a comprender y expresarse en el lenguaje audiovisual.
- Formarles para que sepan dialogar críticamente con la realidad audiovisual y dosificarla racionalmente.

Es urgente un esfuerzo a fin de que la educación en comunicación audiovisual, tanto desde el aspecto puramente tecnológico como desde el de la formación en la lectura de los medios, entre en las escuelas de un modo menos voluntarista. Es necesario potenciar la introducción de un currículum oficial de educación en comunicación”.
Todos estos esfuerzos podrían de alguna manera salvar a nuestros niños y jóvenes del mal uso que se ha hecho de los medios de comunicación por parte de intereses ocultos que no educan, sino por el contrario revierten todo lo que se trabaja en los colegios y tienen a nuestra población postrada en el analfabetismo cultural.
En la actualidad existen muchos estudios, ensayos y tesis sobre el tema abordado, que consideramos deben ser revisados por los maestros ante la imperiosa necesidad de buscar estrategias innovadoras que apoyen a la revaloración de los medios de comunicación en educación; y encontremos así el binomio perfecto que ayude a formar ciudadanos críticos con bases sólidas que saquen al Perú de su postración cultural.

1 comentario:

  1. Bienvenido este tipo de reflexiones, para padres, maestros y maestras, madres de familia e hijos. y todos aquellos que tengan como objetivo humanizar al hombre y poner la ciencia a su servicio y
    no el hombre ni la humanidad bajo el control de la tecnología.

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