Olga Quispe Nina
Fernando Cordova Tafur
Ana Cecilia Ponce Velásquez
Milagros Macedo Tamani
Grupo de Estudio: Interculturalidad
Instituto Ética y Desarrollo - UARM
Julio del 2007
El tema de interculturalidad debe ser impulsado por el gobierno central a través de políticas educativas reales y prácticas desde tres grandes espacios: la familia, la escuela y demás instituciones públicas y privadas.
Si hablamos de interculturalidad indudablemente debemos pasar por tener una idea siquiera breve de lo que entendemos por cultura. Los estudiosos coinciden que cultura es: una variedad de sistemas desarrollados por las sociedades humanas como medio de adaptación al ambiente en el cual se vive. También es un conjunto de formas y modos adquiridos de concebir el mundo, de pensar, de hablar, de expresarse, percibir, comportarse, organizarse socialmente, comunicarse, sentir y valorarse a uno mismo en cuanto individuo y en cuanto a grupo.
La interculturalidad por su parte es, la apuesta por las relaciones de integración entre las culturas. Ser intercultural significa no cerrarse en lo propio sino abrirse desde lo propio a lo ajeno para incorporarlo creativamente. Después de todo, lo propio, la identidad de una cultura, no es algo acabado ni puede llegar a serlo. La identidad está siempre haciéndose. La interculturalidad es la opción por el respeto y el aprecio de las diferencias culturales. Pero no se trata de un respeto incondicional, sino de uno condicionado a lo que impulsa y promueve la convivencia armónica en condiciones de equidad. El énfasis no está puesto en rescatar o salvar las culturas, sino en impulsarlas.
Podríamos ahora preguntarnos, ¿es necesaria la presencia del gobierno central en cuanto a establecer políticas educativas que conlleven a la interculturalidad? Y esto cuánto ayudaría a mejorar la calidad de vida o identidad de los peruanos?, o en todo caso ¿porqué consideramos que la interculturalidad es un tema importante en nuestro país o región?
Realmente no podríamos abarcar tantas cosas en un breve ensayo como éste, pero sí consideramos que el Gobierno Central debe cumplir un papel prioritario para que a través de proyectos zonificados se diseñen programas educativos favorables a los poblados más alejados de las grandes ciudades.
Sabemos que un Estado ejerce poder político sobre uno o varios pueblos, pues bien, se debe hacer uso positivo de ese poder para beneficio de la población, porque estaríamos avanzando en construir una sociedad homogeneizada en el nivel cultural. Unidad de lengua antes que nada.
En los países con diversidades culturales es indispensable un instrumento de comunicación único. Una cultura hegemónica impone su lengua tanto en las relaciones administrativas y comerciales, como en la legislación. Pero sobre todo se afirma mediante la educación, porque la educación uniforme es el mejor instrumento de homogeneización social.
La homogeneización social nunca consistió en una convergencia de las distintas culturas y modos de vida regionales en uno que los sintetizara, sino en la acción de un sector dominante de la sociedad con poder central que impone su forma de vida sobre los demás.
Aquí podemos abrir una pequeña puerta a través del Estado con políticas plurales en el ámbito educativo.
Un Estado plural supone tanto el derecho a la igualdad como el derecho a la diferencia. Igualdad no es uniformidad; igualdad es la capacidad de todos los individuos y grupos de elegir y realizar su plan de vida, conforme a sus propios valores, por diferentes que éstos sean.
En lugar de buscar la homogeneidad, respetar por igual las diferencias.
Un Estado plural impediría, cualquier supeditación o discriminación de un grupo social a otro. Tendría que asegurar la equidad a toda minoría étnica, pero también religiosa, racial o de preferencia sexual.
Por lo tanto para crear políticas educativas que nos lleven a la interculturalidad es necesario reconocer el derecho a la diferencia de pueblos y minorías, porque favorece la creación de espacios sociales en que todos los grupos y comunidades pueden elegir sus formas de vida en el interior del espacio unitario del Estado.
Es cierto que proponemos que el Estado asuma un rol preponderante en las políticas educativas de nuestros pueblos, pero también como dijimos al principio, la familia es un espacio desde donde se inician las primeras identificaciones del niño(a), por lo tanto el Estado debe tener alternativas específicas a través de la Escuela para continuar un desarrollo integrador con su entorno cultural propio y extranjero.
Por otro lado, las Instituciones públicas y privadas también deberían estar insertadas a la estructura del Estado para cumplir funciones que ayuden a contribuir y afirmar la diversidad cultural a través de la pluralidad.
Es cierto que buscar políticas educativas de interculturalidad supondrá momentos de tensión, porque se basa en ser asequibles y respetuosos de la diversidad existente.
En cualquier caso, los sistemas educativos públicos deben apostar por una interculturalidad integradora y, si los recursos económicos y el esfuerzo lo permiten proporcionar ofertas de perfección lingüística de alguna lengua.
Esta manera de enfrentar la interculturalidad educativa en nuestro país, tendría como objetivos principales:
§ Formar y desarrollar comunidades de ciudadanos plurilingues
§ Promover la integración de personas y lenguas diferentes
§ Desarrollar competencias comunicativas interculturales con el fin de erradicar actitudes xenónfobas, de racismo, de exclusión y discriminación.
Estas son algunas consecuencias prácticas que tendríamos como resultado en cuanto a la intervención directa del Estado monitoreando las políticas educativas a través de instituciones públicas y privadas, o sea caminando en unidad buscando un bien común.
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me gusta este pequeño ensayo, aunque deberiamos tener en cosideracion que a lo largo de estos años, el sector mas afectado, siempre ha sido las minorias etnicas, los pueblos indigenas, y campesinos que asu vez an realizado la practica asimilacionista que propugna nuestros sistema siendo asi ellos se han acomodado a nosotros, mas que hemos hecho en respuesta es discriminarlos mas, es imjusto que despues que ellos quieran parecerse a los otros, los citadinos, les respondamos con practicas absurdas basadas en el color de la piel, esta demas decir qeu smo humano y de la piel para ademtro somos de mismo color y sentimos igual.
ResponderEliminartodos somos iguales
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